Un hombre montó una expedición para ir de cacería a África acompañado de su perro ,pero el animal curioso por naturaleza ,se perdió en la selva. Mientras intentaba recordar el camino de vuelta, vió que venía una pantera a toda carrera. Temiendo ser devorado,descubrió un montón de huesos de animales y empezó a mordisquearlos. Cuando el felino estaba a punto de atacarle el perrito dijo en voz alta "¡ Qué sabrosa pantera me acabo de zampar!". Tras oir esto el felino frenó en seco y salió corriendo. "¿Qué animal será éste capaz de comerse a uno de mis congéneres? ¡A ver si el próximo voy a ser yo!?.
Pero un mono que habia visto toda la escena salió tras ella para explicarl el engaño: "No seas tonta,no debes temerle,es un perro y los huesos ya estaban allí".
Tras descubrir la trampa la pantera salió corriendo,con el mono en su lomo,para darle su merecido al perro. Éste los vió acercarse ,y sin perder la calma,se quedó dándoles la espalda y dijo "¡ Hace medio hora que le dije al mono que me trajera otra pantera y no aparece!".
Así,como el asturo perro ,hay que utilizar el ingenio y nunca darse por vencido,sea cual sea la adversidad a la que nos enfrentemos.
4 comentarios:
Molt bo, pero que molt bo i cert, hem de ser enginyosos
La necesidad obliga :D
Muy bueno guapa
Besote
Hola Pakiba.
Molt ingeniós aquest gos.
M´agradat aquesta fábula.
Una abraçada, Montserrat
Montserrat, quina guapada d'historia, bonísim i per a riure.
Salutacions.
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