Sucedió una noche en que unos padres tuvieron que ausentarse del hogar familiar,dejando sola a su hija adolescente. Ella se quedó con su fiel compañero,su perro.Era su amigo y guardian desde que se lo regalaron de pequeña.Cuando las pesadillas la inquietaban,dejaba caer su mano hasta el suelo desde la cama y el animal que dormia debajo se la lamía.
Aquella noche tras la marcha de sus padres,subió a la habitación con el perro y puso la radio. La noticia que escuchó nada más encenderla la inquietó:"Las autoridades alertan a la población tras la fuga estar tarde de un demente acusado de asesinato".
LLamó a sus padres para saber si tardarían en volver,pero no respondieron. Decidió meterse en la cama y se quedó dormida mientras su perro le lamia la mano .En mitad de la noche ,un extraño ruido la despertó... Se incorporó angustiada.¿Papá? ¿Mamá?,gritó :Pero nadie respondió.
"Sería un sueño"se dijo a si misma. Se tumbó y buscó con la mano los cariñosos lametones del perro. Así volvió a dormirse.
Sus padres llegaron a casa poco después .La madre fue al baño y su grito estremecedor recorrió toda la casa,el escenario era dantesco. Allí estaba ,ante sus ojos,el perro de su hija,¡degollado y colgado de la barra de la ducha!.Junto con su marido corrieron a la habitación de la joven.Entraron y abrieron la luz temblando. Vieron a su hijita durmiendo tranquilamente.
¿Que pasa ¿Mamá?¿Papá?. La madre corrió a abrazarla y el padre que quedó petrificado al ver escritas con sangre unas palabras en el espejo de la habitación: "Los hombres también sabemos lamer, y nos gusta".
2 comentarios:
Estremecedor relato...Me ha gustado mucho.
Besote. Regresando poco a poco por aquí
Ufffff! Pakiba es molt bó, pero se m´hen pòsat els pels de punta.
Petons, Montserrat
Publicar un comentario