Parte II
Leva anclas el gallardo navio
disponiéndose pronto a zarpar
rumbo al ancho mar bravio.
Su estela comienza a dibujar.
Mientras la nave surcando se mece,
la amante Rosa de los Vientos
treinta y dos rumbos le ofrece
al marino de horizontes abiertos.
Así va singlando noche y día
las aguas de los siete mares,
hasta divisar a lo lejos la bahía
que provoca al pasaje alegres cantares.
El barco, enfilando la ansiada bocana,
se dispone,despacio,poder atracar.
El ancla con cadenas ya desgrana
jubiloso la sal del cantar del mar.
4 comentarios:
UN poema con cantares y aROMAS DE MAR, de navio blanco como la nieve recortando azules en su avance. Precioso, como la 1 parte.
Un abrazo,
Luis.
Muy bonito... ¿Tiene que ver con tus vacaciones? UN abrazo.
Hola Pakiba.
M´es fet agafar ganas d´anar en barco.
Encare que sigui a Mallorca.
Un petó, Montserrat
Hola Pakiba: Que vas de cruer? Ya ens
en faràs cinq centims.
que gaudeixis molt del dia, tan s marxes con si nó. Molts petons.
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