Hasta la aparición de la patata era un alimento básico en Europa .Este fruto seco de otoño nos proporciona energía son ricas en hidratos de carbono y contienen mucha fibra y vitaminas del grupo B,por lo que tienen un efecto saciante y nos mantiene el sistema nervioso en buen estado y evitan la depresión estacional propia de esta época del año.
Estas vitaminas junto con la C, de la que 100 gramos cubren el 22%de las necesidades diarias ,también refuerzan las defensas infecciosas típicas del frio,como los resfriados.
También proporcionan potasio,por lo que este fruto también baja la tensión arterial.
Si las comemos asadas reduciremos sus azúcares,ya escasos, a la mitad .